La presión social se traduce en la incapacidad que sufre una persona para mantener su criterio, opinión y creencias ante la presión de otras personas o la presión de grupo.

Por: Olivia Rodriguez
Es un problema que puede causar consecuencias en el comportamiento y en la personalidad. De manera que la presión social es la influencia que ejercen otras personas sobre tus valores, actitudes, pensamientos e incluso comportamientos. Es así como esta influencia puede llevar a las personas a tomar decisiones poco acertadas, y a realizar actividades con las que en verdad no se sienten cómodas.
De acuerdo con “Terapify” algunos síntomas de la presión social son:
- Inseguridad personal
- Sentimientos de inferioridad
- Autoestima baja
- Falta de personalidad

Por otra parte, también se sufren pensamientos negativos acerca de sí mismo. Las emociones como tristeza o enojo por no ser aceptado por círculos sociales son síntomas de que se puede llegar a ceder ante la presión social. De manera que, ante la presencia de estos síntomas necesitas consultar a un psicólogo para que te ayude a superarlos.
Causas de la presión social
Entre las causas más comunes que lleva a una persona a ceder ante la presión social se puede mencionar el hecho de sentirse rechazado. Este sentimiento puede hacerte más susceptible ante la presión social, ya que estarás dispuesto a cumplir las exigencias de otra persona o de un grupo para sentir que eres aceptado. El miedo a sufrir de algún abuso también lleva a una persona a ser manipulada, es así como cae en la presión social y se comporta de acuerdo con lo que otros esperan. La inseguridad y ansiedad por pertenecer a un grupo social es otra de las causas; esto puede ocurrir por carencia de afecto en el núcleo social.

Por otra parte, el rechazo al individualismo también coacciona a una persona a actuar según lo esperado y lo pautado por un grupo dominante.
Sin embargo, existen estrategias que pueden ayudarte para superar las inseguridades y otras causas que te exponen a ceder frente a la presión social.
- Aprender a decir que no
- Reforzar el criterio propio
- Evitar los pensamientos negativos
- Trabajar en frases potenciadoras
- Vencer creencias limitantes

Si sientes que eres una persona extremadamente influenciable y te afecta en exceso la presión social, igual es el momento idóneo para solicitar con un profesional. Siempre puede ser una ayuda que te facilite el camino.